Adolfo Estrada

De la carpeta "IMÁGENES"   Arte y Colección Santander 1984

Medida 50x35 cm

Comprar 130 €

De la carpeta "IMÁGENES" Arte y Colección Santander 1984

Medida 50x35 cm

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Hijo de emigrantes Cántabros, Adolfo Estrada nació el 27 de diciembre de 1927 en San José, California; pero su infancia y juventud transcurrieron en Santander, donde se formó artísticamente. Amigo de las personalidades que animaron la vida cultural santanderina, la influencia más honda la recibió del pintor Pancho Cossío y del poeta José Hierro al que le unió una profunda amistad que se prolongaría hasta el fallecimiento del poeta en diciembre de 2002. En esos primeros años de formación en Santander hace sus primeras ilustraciones para el periódico Alerta y se interesa por el trabajo de los grandes ilustradores americanos, Alex Raymond y Burne Hogarth. Asiste a las reuniones de la Escuela de Altamira en cuyas polémicas y discusiones participaron Angel Ferrant, José Hierro, Cossío y Llorenç Artigas, Cuixart, Tápies y Miró entre otros. En 1952 se traslada a Madrid. Poco después lo hace José Hierro y pasan los primeros meses en una pensión donde el poeta escribe parte de su libro Cuanto sé de mí. La influencia de Cossío se hace patente en sus primeras obras de principios de los cincuenta. Intimismo y un interés por lo social se alternan en los contenidos de sus obras de estos años. Comienza su trabajo en el mundo de la publicidad, En 1963 viaja a Nueva York donde realiza estudios de estética de la imagen con Alexei Brodovitch y grafismo y arte publicitario en Kenyon & Eckhardt. Se interesa por los pintores realistas americanos Edward Hopper y Andrew Wyeth. A su regreso a España abandona los temas sociales y comienza el desarrollo de su particular intimismo. Los años setenta son fecundos para Estrada y expone casi cada año en distintas ciudades españolas. El desnudo y el bodegón se convierten en los temas mas tratados por el pintor. El desnudo femenino le permite explayarse en el deleite técnico y sensual. Obsesionado por conseguir una calidad excelente en su pintura, Estrada no ha dejado en toda su vida de mirar a los clásicos: Velázquez sobre todo, también Bellini y Tiziano. Acude con asiduidad al Prado y siempre dedica unos minutos al contemplar el “Descendimiento” de Roger van der Weyden. La obra de Adolfo Estrada se ha expuesto en galerías comerciales sobre todo en Madrid y el norte de España a lo largo de toda su trayectoria. Más de dos mil obras están repartidas en colecciones públicas y privadas. Entre las públicas: Museo de Ponce, Puerto Rico. Museo Iconográfico del Quijote, México. Fundación Santillana y Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. Fundación Rumasa, Madrid. Palacio de Liria, Madrid. Palacio de Monterrey, Salamanca. Museo Municipal, Sabadell. Museo Municipal, Santander. Museo de Arte Contemporáneo, Toledo. Museum of Contemporary Art, Lausana, Suiza. Ford Foundation, Nueva York. Robinson Collection, Nueva York. Ha recibido los siguientes premios: 1996 Penagos de Dibujo, Fundación Mapfre. 1985 Premio Durán. 1981 Premio Condesa de Barcelona.